Uno de los muchos beneficios que tiene el yoga, es que nos ayuda a aumentar y mantener la flexibilidad que hemos ido perdiendo a lo largo de los años.
La flexibilidad ¿por qué es importante?
Mantener el cuerpo flexible tiene beneficios físicos y mentales
A nivel físico:
- Reduce la mayor parte de los dolores musculares que sufre una persona a lo largo de su vida.
- Evita la fatiga de los músculos, aumentando así la calidad de vida.
- Previene el riesgo de sufrir lesiones comunes.
- En caso de lesión, el tiempo de recuperación es menor.
- Mejora la postura
A nivel mental:
- Al mejorar la postura, también mejora la confianza en uno mismo
- Reduce el estrés
- Fomenta la relajación
Muchos alumnos se sienten frustrados cuando empiezan a practicar y ven que su nivel de flexibilidad es bastante más limitado de lo que pensaban.
Todo llega
La práctica necesita de paciencia y mucha dedicación. Es normal no llegar ni a la punta de los pies al principio y tampoco es importante. El fin del yoga no es ese.
Todos los tipos de yoga te llevarán a tener cada vez más flexibilidad, fuerza y mayor consciencia.
Iníciate en el mundo de la flexibilidad con estas sencillas posturas:
El yoga para principiantes es un proceso que se cocina a fuego lento.Recuerda ir poco a poco, no te fuerces y mantén la constancia.
Postura del gato-vaca
Este puede ser un ejercicio de calentamiento con el que estirarás, sobretodo, la espalda y el cuello (partes esenciales para la flexibilidad)
Coloca las rodillas sobre la esterilla, las muñecas están en línea con los hombros y las rodillas con las caderas, inhalas y arqueando la espalda miras hacia el cielo (vaca), y al exhalar redondeas la espalda, llevando la barbilla al pecho y miras hacia tu ombligo (gato). Hacer esta asana al menos 5 respiraciones te ayuda a reducir el estrés y te induce a la meditación, al llevar la cuenta de las respiraciones y la concentración.
Utthita parsvakonasana
Esta postura, además de mejorar el equilibrio, abrir las caderas,…es un fuerte estilamiento de los músculos de las pierdas y flexibiliza la columna vertebral.
Uno de los trucos para realizar la postura son, colocarnos pegados a una pared o imaginar que lo estamos, para asegurarnos de que el cuerpo está perfectamente alineado.
Las piernas están separadas y estiradas, de forma que notemos como los muslos y la parte interna están trabajando, inclinaremos nuestro cuerpo todo lo que podamos hacia el lado derecho (o izquierdo), colocando el pie derecho hacia delante y el pie izquierdo a 30 grados, de forma que el talón de delante esté en línea con el arco del pie de atrás, y bajaremos la mano derecha para sujetar el dedo gordo del pie.
En caso de que no lleguemos, podemos colocar la mano en el empeine, en la pierna, o incluso ayudándonos de un bloque, pero manteniendo siempre las piernas estiradas. Es fundamental alargar la espalda y no caernos sobre el costado que mira al pie delantero.
¿Consigues mentener la postura 5 respiraciones o más? Entonces lo estas haciendo bien
Postura del arado o halasana
Con esta postura, aliviarás gran parte de las tensiones causadas por estar durante largo tiempo sentado en una silla.
Acuéstese boca arriba con los brazos completamente estirados a los lados del cuerpo. Luego, levanta lentamente las piernas para llevar los pies por encima y más allá de la cabeza. Levanta suavemente la espalda y aleja los pies de la cabeza.
Apoya la parte superior de la espalda con los brazos y con las manos cerca de los omóplatos.
Postura de la pinza o uttanasana
Postura perfecta para el estiramiento de toda la parte posterior de nuestro cuerpo.
Para aprender a hacerla, entra en mi post sobre la postura de la pinza donde, además, podrás encontrar variaciones que, si eres principiante, te ayudarán mucho.