Encontramos excusas diarias para no practicar yoga, pero introducirlo como un hábito en nuestra rutina diaria nos ayuda a la superación personal, física y mental.
Si piensas que el yoga no va contigo, debes saber que es para todos, independientemente de cada condición personal, sexo o edad.
EL YOGA ELIMINA LAS LIMITACIONES FÍSICAS Y MENTALES
Ser constante con la práctica de yoga te hará convertir tus limitaciones en fortalezas y derribarás creencias impostadas que no pensabas que podrías superar, ya sea un pensamiento o una lesión.
“El ser humano dedica más tiempo a limitarse que a superarse.”
Te ayuda a descubrir que todo lo que necesitas ya está dentro de ti, y no tiene que ver con ponerse la pierna detrás de la cabeza ni con dejar la mente en blanco. ¡Vamos a desmontar las excusas más comunes!
EXCUSAS PARA NO HACER YOGA
1. “Me falta flexibilidad y fuerza muscular”. No ser flexible es la excusa top. Son las limitaciones físicas más comunes, pero no las necesitas, ya que son consecuencias de la práctica, no requisitos.
2. “Tengo una lesión”. Si tienes un dolor concreto se puede reducir practicando, incluso cuando el “daño ya está hecho” puedes rehabilitar tu lesión con algunas clases de yoga adecuadas, seguras y restaurativas. Los profesores te ajustarán con cuidado, con variaciones de las posturas y acorde a tu condición para fortalecer y recuperar el músculo o la articulación dañada.
3. “Me falta tiempo”. Requiere constancia pero eso no significa que tengas hacer yoga dos horas al día. Si tu dilema es que no tienes tiempo… con 10 minutos al día, problema resuelto. Existen clases muy cortas que puedes hacer en cualquier momento para notar los beneficios, ya sea en tu cama al mismo despertarte o en un descanso del trabajo.
4. “No estoy en forma”. Otra falsa creencia es que hay que estar delgado y fit, pero no hay un peso ideal. Las posturas de yoga se adaptan a cada cuerpo de manera individual, aunque estés en baja forma, tengas obesidad o sobrepeso.
5. “El yoga es para chicas”. Un mito que debe terminar es el de que los chicos no hacen yoga. En las escuelas de Occidente cada vez se ven más hombres, y digo en Occidente porque en India y en los orígenes… ¡solo había practicantes varones!
En el post de yoga para hombres os cuento que hay posturas de apertura de cadera que os costarán más… pero tenéis ventajas en las de fuerza.
6. “Mis hábitos no son correctos”. Para practicar yoga no es indispensable tener costumbres idílicas como ser vegetariano, no beber, no fumar…
7. “El yoga es flojo y aburrido”. Ni es para débiles, ni es lento, ni se basa en un ejercicio de relajación. Si eres de los que necesita más intensidad, es hora de probar los estilos más cañeros, como rocket yoga o vinyasa.
8. “Ya soy muy mayor». El yoga se adapta perfectamente a la edad, no necesitas ser joven ni tener miedo a lesionarte. Hay estilos más suaves como el yoga restaurativo o el yin yoga, incluso hay yoga para la menopausia.
9. “No soy espiritual”. El yoga está tan occidentalizado que si lo que quieres es únicamente estirar y trabajar posturas no tendrás problema. Ni es una religión, ni se trata únicamente de cantar mantras.
10. “No sé dejar la mente en blanco”. Y está bien, porque eso es sinónimo de estar vivo. Con la meditación aprendes a escuchar tus pensamientos internos y dejarlos ir, pero no los bloqueas ni los evitas.
11. “Ya hago deporte”. Razón de más para incluir el yoga como complemento a tu entrenamiento. Combinando ambas actividades conseguirás mejorar tu rendimiento, tu respiración y tu flexibilidad (evita acortamiento de los músculos, estira el cuerpo y reduce lesiones).
12. “El yoga es muy complicado”. Engloba mucho más que hacer el pino o doblarse como un contorsionista. Siempre hay un punto de partida y todos valen porque se respetan los límites corporales. Si quieres empezar por algo sencillito, hatha yoga puede ser perfecto para crear una buena base.
Con el tiempo nos damos cuenta de todos los obstáculos que habitan nuestro cuerpo material e inmaterial, y ambos están conectados. Si uno se desequilibra, afectará al otro. La idea es conseguir los beneficios del yoga para que lleguen a tu bienestar mientras mejoras tu práctica y, con ella, refuerces tu parte física y tu parte mental.
La única desventaja es querer correr y no respetar los tiempos ni el ritmo del cuerpo.
“Al aceptar nuestros límites los ampliamos.”
Te animo a probar el yoga con la mente abierta, sin juicios y con el único objetivo de disfrutar, porque los límites, corporales o mentales, solo los pones tú.
Estoy tomando clase de yoga y precisamente algunos de los puntos que nombra aquí , es lo que me está pasando . Me encantaron los dose puntos que nombra y me da una apertura más amplia y tomar una desición en mi actividad de yoga .