Tal y como dice Patanjali, los yamas son los fundamentos de la práctica de yoga. Son como los mandamientos que todo practicante de yoga ha de cumplir y respetar para poder comprender la esencia del yoga.

Los yamas son cinco y son: Ahymsa, Satya, Asteya, Brahamacharya y Aparigraha.

 

1.- AHYMSA: significa no violencia, respeto a la vida y a la paz mental, defiende la no violencia. Ahimsa se utiliza tanto en el budismo como en el hinduismo, y hace referencia a la no violencia tanto activa como pasiva, es decir, no dañar tanto en acción como de palabra o pensamiento. Es uno de los principios más importantes del yoga, consiste en respetar a todos los seres vivos y no hacerles daño, vivir en paz. Es fácil distinguir ahymsa en nuestra vida y en relación a otros seres, pero es más difícil en la práctica, para ello tenemos que saber que nos hace daño y conocer cuáles son los límites de nuestro cuerpo. Ahymsa consiste en respetar nuestro cuerpo sin forzarlo, simplemente teniendo una práctica sana y cuidadosa

2.- SATYA: significa verdad, honestidad, sinceridad con uno mismo y con los demás seres humanos. Aplicado al yoga, se trata de que cuando hagamos nuestra práctica seamos honestos con nosotros mismos, es decir, no forcemos ni las posturas ni nuestro cuerpo, tengamos un correcto alineamiento en cada postura, respiremos de forma adecuada, en resumen, que seamos honestos y  puros para así cultivar Satya.

3.- ASTEYA: significa no robar, no aparentar ni pretender ser algo que no somos. Trabajar en asteya significa aceptar lo que somos y aceptar nuestras posibilidades en nuestro día a día, y también nuestra práctica.

En la práctica, muchas veces forzamos algunas partes de nuestro cuerpo para conseguir la postura, sin tener en cuanto si ello nos provoca alguna lesión o nos hace abusar más de la cuenta. Eso también es asteya, estamos forzando nuestro propio cuerpo solo por aparentar algo que no somos. Asteya también es aceptarnos a nosotros mismos, sin pretender ser algo diferente a lo que somos, debemos sentirnos orgullosos y satisfechos de cómo somos y de lo que tenemos

4.- BRAHAMACHARYA: significa celibato, consiste en utilizar tu energía para fines importantes y más elevados.  Se trata de no dejarse llevar por los instintos y por las pasiones, es decir no malgastar nuestra energía, sino guardarla para fines superiores.

Cuando lo aplicamos a la práctica, brahamacharya trata de saber racionar nuestra energía durante toda la práctica, sin malgastarla, el fin es acabar la práctica con más energía que cuando la empezamos. Consiste en aprender a controlar nuestra energía para así ser más eficaces en la práctica y evitar lesiones y sobrecargas.

5.- APARIGRAHA es el desapego, no querer acaparar. Se trata de darnos cuenta de que debemos ser felices y conformarnos con lo que tenemos, tener más cosas materiales, dinero, amigos etc, solo nos traerá insatisfacción, porque siempre querremos más. La meta es trabajar para que nuestra mente no esté constantemente deseando lo que no tenemos.

Aparigrha aplicado a nuestra práctica, consiste en centrarnos en nosotros y en nuestra práctica, sin mirar a las personas que tenemos a nuestro alrededor y sin compararnos con los demás. Fijarnos en los demás sólo nos hará distraernos de nuestra practica y volvernos más competitivos, forzando y llegando incluso a lesionarnos; también puede que nos frustremos si nos fijamos más en la práctica de nuestros compañeros que en la nuestra propia.

Poco a poco, a través de nuestra práctica, iremos aprendiendo a ser consciente de cada uno de estos yamas, y eso nos ayudará a poder cultivarlos y aplicarlos en nuestro día a día. El yoga te permite conectar contigo mismo a través de las posturas, a ser tu mismo.