El yoga es una filosofía de vida. Lo habrás escuchado mil veces: la práctica del yoga no se trata de realizar una serie de ejercicios, es mucho más que una serie de posturas a seguir.
Muchas veces se habla de la amplitud de beneficios físicos que aporta esta práctica a nuestra vida. Pero el yoga es tan físico como mental y espiritual.
La práctica diaria te ayudará a alcanzar la armonía entre la mente, el cuerpo y el alma.
La «magia» del yoga reside en que, mientras aprendes una postura a nivel físico, estás aprendiendo simultáneamente a concentrarte en tu respiración y encontrar tu núcleo interno. Todos los elementos están interconectados.
Iniciación al yoga
Como os conté en el post sobre iniciación al yoga, lo ideal es empezar en un centro o escuela de yoga, donde podrán establecer en tu mente, una serie de conocimientos.
Como todo en la vida, se necesita una buena base que te impulse a crecer y te acompañe en tu práctica durante toda la vida.
Los beneficios que obtendrás desde el principio, con la iniciación, cubren todas las áreas de nuestro ser: la mente, el cuerpo y el alma.
El sistema Swamiji
Swamiji (también conocido como Swami Maheshwarananda o Mangilal Gargis) es el nombre del yogui indio que fundó Yoga en la vida cotidiana. Yo le conocí a través del maravilloso libro “Los yoga sutras de Patanjali“.Fue uno de mis primeros libros yoga
A través de este sistema, que afecta a todas las áreas de nuestro ser, se busca:
- Promover la salud física, mental, social y espiritual.
- Respeto a la vida
- tolerancia por todas las religiones, culturas y nacionalidades
- Fomentar la paz interior para conseguir la paz global
- Protección de los derechos humanos
- Protección del medio ambiente y preservación de la naturaleza
«Mi misión es ayudar a las personas a comprenderse a sí mismas, a entender a los demás, a amar y proteger a todos los seres vivos, y finalmente a darse cuenta de Dios »
Sri Swami Paramhans Mahamandaleshwar Maheshwarananda
Su trabajo consiste, en general, en algo tan esencial como conectar a las personas con sus almas.
Amor propio
Introducir el yoga como estilo de vida, depende en gran medida tu amor propio. Debes querer lo mejor para ti, para tu cuerpo, para tu mente.
La única motivación real para introducir esta práctica en tu vida es querer pensar en tu bienestar perpetuo, querer vivir con mayor conciencia del momento presente, aliviar las tensiones, llegar a una edad avanzada donde puedas moverte y vivir con plenitud.
Si no tienes tiempo, con practicar una sencilla rutina de yoga por la mañana puede ser suficiente.
En definitiva, para ser constante, debes apreciarte,quererte cada día y querer lo mejor para tu bienestar.
No olvides que el cuerpo es tu templo y cuanto más lo conozcas y lo cuides hoy, más te lo agradecerá mañana.
La clave esta en ti y en vivir como tú quieras.