Es el tercero de los tres guerreros, es la postura más difícil, ya que si bien el Guerrero I y el Guerrero II requieren mucha concentración, el Guerrero III requiere sobretodo mucho equilibrio.

¿Cómo construir la postura?

Para hacer la postura te colocas en Tadasana, con los pies juntos al principio de la esterilla, los brazos relajados caen a lo largo del cuerpo. Das un paso grande atrás con el pie izquierdo, y al inhalar llevas todo tu peso sobre la pierna derecha que puede estar microflexionada para mantener mejor el equilibrio, el pie firme en el suelo con los dedos de los pies bien abiertos, y a la vez levantas poco a poco y con control la pierna izquierda. Los brazos los estiras hacia delante juntando las palmas de las manos, se trata de hacer una línea recta que vaya desde tus manos hasta el pie derecho, por lo que la espalda tiene que estar alineada con la pierna que tienes levantada, que en este caso es la izquierda, formando una T. Te mantienes unas 5 respiraciones aquí, como en todas las posturas de equilibrio, un truco para mantenerte es mirar a un punto fijo que esté por delante de ti o mirar a la punta de la nariz.

Variantes de la postura

Es una de las posturas de yoga de nivel intermedio, y existen variantes para ella, es decir, otras formas de llegar a ella, una es con las palmas de las manos juntas a la altura del corazón, manteniendo la espalda alineada con la pierna que está levantada; la otra variante es llevar los brazos abiertos hacia atrás estirados a la largo del cuerpo, como  si fueran las alas de un avión. 

postura del guerrero III

Alternativas a la postura

Si no puedes realizar correctamente la postura por falta de equilibrio o fuerza en las piernas, no pasa nada, hay alternativas, o bien apoyas ambas manos en el suelo manteniendo la pierna derecha completamente estirada y firme en el suelo y la izquierda levantada formando una línea recta con la espalda; o bien puedes ayudarte de bloques o soportes, siempre colocando el bloque en línea con la muñeca, de forma que las muñecas estén siempre en línea recta con los hombros, y poco a poco cuando vayas ganando equilibrio y seguridad, ir alejando la mano del soporte.

¿Y qué haces con el pie de la pierna izquierda? Es una duda que yo siempre he tenido, he visto a gente que lo pone en flex y otros que lo ponen en punta. Pues se puede dejar de cualquiera de las dos formas, en punta estás estirando más desde los flexores desde la cadera, si lo dejas en flex te da más estabilidad para hacer la postura.

También varía en función del tipo de yoga que practiques, en bikram yoga se pone en punta y en hatha se pone en flex; y por otro lado también puede ser por estética, el pie en punta se ve más bonito porque se ve una línea recta desde las manos hasta el píe.

Para deshacer la postura hay varias formas, puedes apoyar el pie izquierdo en el suelo dando un paso atrás y a continuación dar un paso hacia delante de forma que lo colocamos junto con el pie derecho; o bien, puedes ir deshaciendo poco a poco la postura e ir bajando la pierna izquierda y colocándola directamente junto con la derecha mientras de forma simultánea vamos subiendo los brazos por encima de la cabeza manteniendo las palmas de las manos juntas, y acabando en samastitih.

Entre sus beneficios están:

– Tonifica y fortalece abdomen, piernas, espalda y hombros.

-Ayuda a mejorar la concentración.

-Reduce la ansiedad y el estrés.

Todo es cuestión de práctica, te animo a que practiques yoga y con estas posturas te sientas un auténtico guerrero 😉