Este tipo de yoga está basado en las enseñanzas de Bellur Krishnamachar Sundararaja Iyengar.

Desde muy pequeño Iyengar sufrió diferentes enfermedades, la primera fue la gripe, también tuvo tuberculosis, malaria, la fiebre tifoidea y malnutrición. A los 15 años empezó a practicar yoga de la mano de su cuñado  Sri Tirumalai Krishnamacharya, lo que mejoró notablemente su salud y le curo. Eso le hizo dedicarse a la enseñanza del yoga, creo un estilo de yoga a que le puso su nombre “Iyengar Yoga” para diferenciarlo del resto de modalidades.

Es uno de los estilos de yoga derivados del Hatha Yoga.

Es uno de los tipos de yoga que pone especial atención en la alineación de las posturas, para ello utiliza todo tipo de soportes, bien sean
bloques, mantas, cinturones e incluso sillas.

Hay que destacar 4 aspectos muy importantes de estas clases de yoga:

1.- Tiempo de permanencia: es el tiempo en que el practicante debe estar en cada postura, este estio de yoga se caracteriza por ser estático y la permanencia en las posturas es de larga duración.

Esta modalidad de yoga es exigente no sólo nivel físico sino que también exige una gran capacidad de concentración, ya que lo importante es el tiempo en que el practicante mantiene la postura.
Poco a poco y con tiempo se empiezan a ver los efectos de las posturas, sobre todo a nivel orgánico y mental.

2.- Iyengar exige una técnica concreta y muy precisa. Es muy importante el alineamiento de cada postura, tanto que influye a nivel interno, es decir, si nuestros músculos están alineados a la hora de hacer la asana, todo nuestro sistema lo estará, incluidos los órganos internos, todo eso hace que nuestro sistema funcione de forma correcta y precisa, creando un equilibro entre cuerpo y mente. En cada postura se observa que tanto, pies, como caderas, columna vertebral y hombros estén perfectamente alienados.

3.- Orden de las posturas, es la secuencia que se sigue. La secuencia no tiene que ser siempre la misma, y una variación en
ella hace que los efectos de la práctica sean unos y otros.

4.- Uso de material y accesorios, como bloques o soportes para ayudarnos a realizar un mejor alineamiento. En algunos tipos de yoga como por ejemplo el Ashtanga no se usan soportes, sin embargo en el Iyengar es una de las características esenciales.

En resumen, se trata de una práctica que con la ayuda de todo tipo de bloques, soportes, mantas, cinturones, sillas etc busca llegar al perfecto alineamiento del alumno. Está pensado para todo tipo de practicantes. También es perfecto para alumnos con alguna discapacidad, ya que al mantener varios minutos y ajustar bien la postura, se puede adaptar a todo tipo de practicantes.

Cada postura se mantiene unos 4 o 5 minutos, durante los cuales el profesor te indica el alineamiento correcto que tiene que tener cada parte de tu cuerpo.

La práctica de Iyengar implica siempre diferentes grupos de posturas que son: posturas de pie, sentados, flexiones invertidas, extensiones y finalmente torsiones.

Los 8 estados descritos por Patañjali en su libro titulado los “Yogas sutras” se reflejan en la práctica de Iyengar. Es importante la atención a la hora de realizar la asana, la respiración o pranayama y pratyahara o el control de los sentidos. Todo unido a la importancia de tener siempre presente yama y niyama; yama son las reglas de la moralidad y niyama que son las normas básicas de conducta; llevará al practicante a lograr dharana, que es un estado supremo de concentración, dhyana que es la meditación y samadhi que es el estado superior de consciencia.

Beneficios

  • Correcta alineación del cuerpo y tonificación muscular, mejorar nuestra flexibilidad, ayuda a reducir el estrés ya que
    durante la practica el profesor insta al alumna a concentrarse en la alineación, dejando a un lado otros pensamiento, en definitiva es una forma de meditación.
  • Alivia dolores de espalda, mejora la postura por su insistencia en el alineamiento.

Como dato significativo, los profesores de esta modalidad de yoga tienen una rigurosa y exigente formación, tras la cual deben superar un examen para tener el título reconocido por B.K.S. Iyengar para poder enseñar.

B.K.S. Iyengar en su libro Luz sobre el yoga, en el que habla de este estilo de yoga, nos ofrece una serie de posturas según la dolencia o problema que tengamos, para diabetes, acidez, dolor de cabeza.