La relación que existe entre el yoga y el ayurveda, se remonta a los textos clasicos del origen del yoga. El ayurveda es la medicina tradicional de la India que junto con el yoga, han ido creciendo durante miles de años. «ayur» significa vida y «veda» conocimiento= ciencia de la vida. No deberíamos incluirlo de manera directa en los tipos del yoga, si no en sus beneficios, ya que el ayurveda es el lado curativo del yoga y el yoga es el lado espiritual del ayurveda. De ahí su estrecha relación. El yoga ayurvédico, tiene como objetivo el bienestar de la mente, cuerpo y espíritu.

El cuerpo esta lleno de puntos energéticos vitales llamados marmas comunicados entre sí por canales llamados nadis. En estos puntos, se manifiesta el prana (energía de nuestro cuerpo). El yoga ayurvédico, busca liberar estos canales energéticos para aumentar el flujo de prana en nuestros marmas. Para conseguir los máximos beneficios terapéuticos del yoga ayurvédico, debemos conocer muy bien los marmas que trabajan en cada asana, para que el prana circule por ellos. Cada asana tiene unos marmas caracteristicos que podemos trabajar de distinta forma ya sea por presión, estiramiento, concentración o compresión. Los chakras son los 7 marmas más importantes pero hay muchos más.

En el hatha yoga pradipika (clásico texto de hatha yoga más antiguo conocido ), encontramos referencias de conceptos ayurvédicos como doshas, ama o angi que explican el efecto que tienen algunas asanas. Grandes yoguis como Tirumalai krishnamacharya hacen referencia la los barmas en su practica y el estudio del yoga.

Tirumalai krishnamacharya

Desde el punto de vista musculo-esquelético, trabajar las asanas desde los marmas, nos introduce en el mundo del trabajo de la fascia y esto permite que el cuerpo responda de forma homogénea ante un estimulo físico por lo que la asana va a resultarte mas sencilla, mas estable y podrás permanecer de forma cómoda más tiempo en ella.

En el yoga ayurvédico hay tres biotipos denonimados doshas:

El ayurveda nos muestra cómo es nuestra constitución a través de los doshas (dosha significa falta/desequilibrio, necesidad de compensar). Es fundamental que te identifiques con tu dosha (tiene que ver con tus características físicas, psicológicas, forma de pensar, de sentir… ), para poder llegar al equilibrio. Todos tenemos algo de los tres elementos pero siempre va haber uno, que se identifique o sobresalga más en nosotros. Podemos equilibrarnos con los otros biotipos a través de asanas, trabajo mental, alimentación

VATA: el combinación de espacio y aire. Por lo general son muy flacos y creativos con un metabolismo muy rápido. Tendencia a cambiar de opinión con facilidad, dejarse llevar por otros, a la movilidad y tendencia al frío. Personas muy espirituales y creativas (arquitectos, diseñadores…) suelen producir problemas gastrointestinales por el aire. Por lo que la práctica deberá centrarse en ganar estabilidad en su vida, la quietud, ser energizante y ayudarle a entrar en calor.

PITTA: es la combinación del fuego y del agua. Tiene una complexión media con tendencia a engordar, se irritan fácilmente. Muy inteligentes (jefes, líderes). Tiene tendencia a gustar a los demás, la intensidad y la competición. Deberá buscar una práctica vigorosa. Tiene que tener cuidado con la obsesión y la competitividad. También deberá incluir en su práctica, algo de relajación para no acalorarse demasiado y ayudarle a parar.

KAPHA: su elemento predominante es el agua y la tierra. Tendencia a ser más gorditos con metabolismo lento. Tienen muy buen carácter, son tranquilos y hablan muy suaves. Cuando se desequilibran, tienden a la depresión, a no moverse, a no hacer ejercicio. La pesadez le ayudará haciendo una práctica que le ayude a aligerarse y a energizarse para evitar problemas de salud.

Debemos orientar nuestra practica en función de nuestras necesidades y capacidades para poder equilibrar nuestro sistema, de igual forma que podemos encontrar un estilo de yoga que se adapte de manera sana a nosotros.